jueves
Recuerdo a la perfección la primera vez que te vi. Tus ojos, tus brazos, tu sonrisa, tus labios... Esa forma de hablar, de reír a carcajadas, de andar y de quitarme la respiración, de quedarte con cada latido de mi corazón. Recuerdo mi forma de mirarte, de sonreírte, mis ganas de besarte y de parar el tiempo. Lo recuerdo y doy gracias a cada segundo que paso contigo que aún hoy sigas aquí.
lunes
Sombras.
Aún recuerdo con exactitud la última vez que vi marchar a alguien...
Tú, yo, el resto del mundo alrededor. Gritabas, me hacías llorar y te diste la vuelta, comenzaste a subir esas escaleras a toda prisa, sin darte cuenta de que no había marcha atrás. Llegaste al penúltimo peldaño, te paraste y me miraste. ¿Sabes? quizás, esperaba un te quiero, quizás esperaba un perdón, algo que me hiciese dejar de llorar o llorar más. Tu silencio recorrió mi cuerpo como un calambre, desde la punta de mis dedos de los pies hasta mi nariz, pero no consiguió llegar a mis ojos, que siguieron llorando sin verse afectados.
Veía tus pies desaparecer poco a poco, y con ellos un mundo entero lleno de ilusiones, de risas, de besos, de abrazos, de segundos, minutos, horas, días, semanas y meses juntos. Veía toda mi vida caer como precipicios. Te habías ido y sabía que no ibas a volver.
Tú, yo, el resto del mundo alrededor. Gritabas, me hacías llorar y te diste la vuelta, comenzaste a subir esas escaleras a toda prisa, sin darte cuenta de que no había marcha atrás. Llegaste al penúltimo peldaño, te paraste y me miraste. ¿Sabes? quizás, esperaba un te quiero, quizás esperaba un perdón, algo que me hiciese dejar de llorar o llorar más. Tu silencio recorrió mi cuerpo como un calambre, desde la punta de mis dedos de los pies hasta mi nariz, pero no consiguió llegar a mis ojos, que siguieron llorando sin verse afectados.
Veía tus pies desaparecer poco a poco, y con ellos un mundo entero lleno de ilusiones, de risas, de besos, de abrazos, de segundos, minutos, horas, días, semanas y meses juntos. Veía toda mi vida caer como precipicios. Te habías ido y sabía que no ibas a volver.
miércoles
Tan solo recordarte que...
... soy tu pequeña, tu imbécil, esa que siempre consigue hacerte sonreír.
sábado
martes
Puedes cerrar los ojos, alejarte de mí, olvidarme, imaginar que no existo y que no estoy aquí.
Pero me sientes, me sientes más cerca de lo que te gustaría y sabes que estoy aquí. Y te jode, te jode y te duele, porque esa puerta que estaba abierta ayer hoy está más que cerrada. Que lo único que nunca se recupera son el tiempo, las palabras y las oportunidades.
Pero me sientes, me sientes más cerca de lo que te gustaría y sabes que estoy aquí. Y te jode, te jode y te duele, porque esa puerta que estaba abierta ayer hoy está más que cerrada. Que lo único que nunca se recupera son el tiempo, las palabras y las oportunidades.
domingo
"Puede que no seas su primero, su ultimo, o su único.
Ella amó antes, ella puede amar de nuevo. Pero si ella te ama ahora, ¿qué más importa?
Ella no es perfecta, tú tampoco, y los dos nunca podrán ser perfectos juntos.
Pero si ella puede hacerte reír, hacerte pensar las cosas dos veces, y admitir que eres humano y que cometes errores, aférrate a ella y dale lo más que puedas.
Ella puede que no piense en ti cada segundo del día, pero te dará una parte de ella que sabe que puede ser roto... su corazón.
Así que no la lastimes, no trates de cambiar su forma de ser, no analices y no esperes más de lo que puede dar.
Sonríe cuando ella te haga feliz, hazle saber cuando ella te hace enojar, y extráñala cuando no esté allí."
Ella amó antes, ella puede amar de nuevo. Pero si ella te ama ahora, ¿qué más importa?
Ella no es perfecta, tú tampoco, y los dos nunca podrán ser perfectos juntos.
Pero si ella puede hacerte reír, hacerte pensar las cosas dos veces, y admitir que eres humano y que cometes errores, aférrate a ella y dale lo más que puedas.
Ella puede que no piense en ti cada segundo del día, pero te dará una parte de ella que sabe que puede ser roto... su corazón.
Así que no la lastimes, no trates de cambiar su forma de ser, no analices y no esperes más de lo que puede dar.
Sonríe cuando ella te haga feliz, hazle saber cuando ella te hace enojar, y extráñala cuando no esté allí."
lunes
La belleza solo está en los ojos de quien quiere verla.
Cariño, escúchame:
No necesitas fingir otra personalidad, otras manías, otras costumbres. No necesitas vestirte con esa ropa que tiene todo el mundo, ni ponerte tacones más altos que tú. No necesitas maquillarte, no necesitas permanecer a todas horas con esa sonrisa falsa. No necesitas ser más alta, ni más baja, ni más delgada, ni más gorda. No necesitas ponerte lentillas de colores, no necesitas teñirte el pelo. No necesitas hablar de una forma determinada, no necesitas adoptar ciertos gestos. No necesitas escuchar la música que escucha todo el mundo, no necesitas hacer lo que todos hacen. No necesitas ir a donde todos van, no necesitas escoger ciertos caminos para ser alguien.
No necesitas ser alguien que no eres, porque la belleza está en lo auténtico. No necesitas que los demás te quieran, solo necesitas quererte tú.
No necesitas fingir otra personalidad, otras manías, otras costumbres. No necesitas vestirte con esa ropa que tiene todo el mundo, ni ponerte tacones más altos que tú. No necesitas maquillarte, no necesitas permanecer a todas horas con esa sonrisa falsa. No necesitas ser más alta, ni más baja, ni más delgada, ni más gorda. No necesitas ponerte lentillas de colores, no necesitas teñirte el pelo. No necesitas hablar de una forma determinada, no necesitas adoptar ciertos gestos. No necesitas escuchar la música que escucha todo el mundo, no necesitas hacer lo que todos hacen. No necesitas ir a donde todos van, no necesitas escoger ciertos caminos para ser alguien.
No necesitas ser alguien que no eres, porque la belleza está en lo auténtico. No necesitas que los demás te quieran, solo necesitas quererte tú.
miércoles
Duele por lo que has hecho, por cómo pensé que eras. Porque imaginé una vida entera a tu lado, un camino y no solo unos pocos pasos. Duele, porque eres capaz de hacerme daño, siendo tú quien tendría que evitar que cualquier otra persona me lo hiciese. Duele, porque confié en ti, porque te quise más que me quise, porque habría dado mi vida si hubiese hecho falta. Duele, porque un día me salvaste y ahora, eres capaz de verme morir y ni te inmutas. Me duele, me dueles.
Como la porcelana.
Todo esto que tocas, que sabes que vas a destruir. Esa sensación de frío, ese escalofrío cuando la rozas. De sentirla sin vida, de buscar su respiración y no encontrarla. La búsqueda de un corazón lleno de grietas, que dejó de latir cuando alguien se fue, de ese corazón totalmente roto que es más frágil que la muñeca. Cuando te fijas en esos dos inmensos ojos azules, sin brillo, vacíos, por los que algún día se desprendieron millones de lágrimas suicidas, como si fuesen dos putos precipicios. Que el rosa de sus mejillas intenta esconder lo que se puede apreciar a simple vista, con esa sonrisa finjida, maquillada y fijada en su cara a todas horas, pase lo que pase. Que a pesar de todo, a pesar de ver esa nada que lleva dentro, la vas a destruir. Qué más da, si tan solo es una muñeca de porcelana, ¿no?
lunes
Imagina que eres lo primero y lo último, el principio y el fin de alguien. Que ese "alguien" depende de tu respiración para respirar, de tu sonrisa para sonreír. Que ese alguien deja de latir si tú lo haces y que ese alguien está dispuesto a dar hasta el último poro de su piel para que tú no caigas.
Deja de imaginar, abre los ojos y mira a tu alrededor. Puede que no me veas, pero no hace falta. Sabes perfectamente, que en el fondo de tu corazón, en lo más hondo, en la parte más alejada, más oscura estoy yo.
Estoy yo, intentando ser esa luz que ilumine tus miradas, que eres de sobra esa que ilumina las mías. Deja de imaginar y siénteme así.
Deja de imaginar, abre los ojos y mira a tu alrededor. Puede que no me veas, pero no hace falta. Sabes perfectamente, que en el fondo de tu corazón, en lo más hondo, en la parte más alejada, más oscura estoy yo.
Estoy yo, intentando ser esa luz que ilumine tus miradas, que eres de sobra esa que ilumina las mías. Deja de imaginar y siénteme así.
Y comienzas a pensar, que quizás tenga razón. Que quizás, sea verdad eso de que el infinito, la eternidad, los para siempre no existen. ¿Cómo van a existir si ni siquiera nuestra vida lo es?. No puedo asegurarte un infinito, una eternidad, un siempre a tu lado, pero sí puedo asegurarte, que mientras esté contigo, lucharé por ti. Que daré hasta lo último que tenga, hasta lo último que me quede de mí. Que estoy aquí, que estás aquí, para dejar que yo te haga feliz y nada más. Déjate.
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