domingo

Puedes.

Ves todos tus errores, todas esas cosas que antes dolían tanto. Quizás sin ellos no estarías aquí, ¿verdad? Porque al fin y al cabo, todos somos errores y tú eres un error.
Hay distintas clases de errores: aquellos que nos joden pero pasan sin darle más importancia, aquellos que duelen un largo periodo de tiempo y aquellos que duelen para siempre. Hay distintas formas de afrontar los errores: aprendiendo de ellos o pensando que somos las personas más desafortunadas del mundo, que nos los merecemos y hundiéndonos más y más en cada problema por pequeño que sea.
Hacemos nuestros caminos a base de pequeños pasos mal dados que llegan a grandes destinos que se alcanzan solo con valentía, no hay más. Pretendemos que las cosas se hagan solas, pensamos que somos los más fuertes del mundo o todo lo contrario, que solos no somos nadie, que no podemos. Tú eres tu único apoyo, eres la única persona que podrá afrontar tu vida, nadie puede hacerlo por ti.
Eres grande y capaz, mereces sonreír y sabes que lo harás tarde o temprano, ¿qué consigues si tiras la toalla? Sé un ejemplo para ti mismo y para todos los que te quieren. Afronta los errores con una sonrisa, levántate y aprende. Cúrate esas heridas y no malgastes el tiempo. Equivócate, ríe, sueña. Sé feliz. Sé la persona que quieres ser, no la que los demás quieren que seas.