jueves

Espero que estés dentro de 60 años como estás hoy, espero que escuches mis "no te vayas" y por encima de todo, espero que les hagas caso. Te quiero, imbécil.
Recuerdo a la perfección la primera vez que te vi. Tus ojos, tus brazos, tu sonrisa, tus labios... Esa forma de hablar, de reír a carcajadas, de andar y de quitarme la respiración, de quedarte con cada latido de mi corazón. Recuerdo mi forma de mirarte, de sonreírte, mis ganas de besarte y de parar el tiempo. Lo recuerdo y doy gracias a cada segundo que paso contigo que aún hoy sigas aquí.
Taparte los ojos, besarte y hacer que comiences a dejarte llevar...
Dibuja mi sonrisa y luego róbala con un beso.

lunes

Busqué en otros labios tus besos hasta que encontré unos mucho mejores.
Ya no echo de menos tus besos vacíos.

Sombras.

Aún recuerdo con exactitud la última vez que vi marchar a alguien...
Tú, yo, el resto del mundo alrededor. Gritabas, me hacías llorar y te diste la vuelta, comenzaste a subir esas escaleras a toda prisa, sin darte cuenta de que no había marcha atrás. Llegaste al penúltimo peldaño, te paraste y me miraste. ¿Sabes? quizás, esperaba un te quiero, quizás esperaba un perdón, algo que me hiciese dejar de llorar o llorar más. Tu silencio recorrió mi cuerpo como un calambre, desde la punta de mis dedos de los pies hasta mi nariz, pero no consiguió llegar a mis ojos, que siguieron llorando sin verse afectados.
Veía tus pies desaparecer poco a poco, y con ellos un mundo entero lleno de ilusiones, de risas, de besos, de abrazos, de segundos, minutos, horas, días, semanas y meses juntos. Veía toda mi vida caer como precipicios. Te habías ido y sabía que no ibas a volver.