sábado

Y desperté, abrí mis ojos con la esperanza de encontrarte a mi lado, pero no fue así.
Sentía mis lágrimas caer sobre mis mejillas pálidas, frías. El sonido de cada gota de lluvia sobre el cristal, hacía que mis ojos se nublasen cada vez más, que te quisiese cada vez menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario